miércoles, 4 de enero de 2017



ADMINISTRACIÓN: ¿Arte o Técnica?

En alguna ocasión me invitaron a participar junto con varios consultores profesionales y un grupo de profesores universitarios en el diseño de programas de maestría basados en el método del caso. Esta pregunta a raíz de un video que nos pusieron de la Universidad de Harvard en donde ella afirmaba que “la administración de empresas es un arte”.

La sorpresa que me llevé fue mayúscula. Y me di cuenta del por qué, con estadísticas a nivel mundial sólo 3 de 100 empresas sobreviven los 10 primeros años de existencia. Ya sea que se hayan creado en Estados Unidos, en Finlandia, en Sudáfrica, en Australia, en México, en cualquier parte, sólo sobreviven 3 empresas. Y sin querer, la explicación nos la acababa de dar Harvard.

Al considerar la administración como un “arte” los profesores universitarios de facto se “lavaban las manos” si algo les sale mal a los emprendedores nuevos. Así, no podrían ser llamados a cuentas por haber hecho recomendaciones a los alumnos.

Si nos ponemos a ver las cosas a detalle, la administración -bien llevada- es mucho más ciencia que arte: tenemos técnicas de entrevistas de personal, técnicas de contabilidad, técnicas de ventas, técnicas de manejo de inventarios, técnicas de comunicación asertiva, técnicas de administración de proyectos, técnicas de cobranza. La palabra misma de Mercado-tecnia sugiere el aspecto de técnica y no de arte. Las técnicas se estudian, se aplican y se van perfeccionando. Estamos partiendo de algo mucho más sólido y replicable en la toda la organización.

En la medida que nos separemos de las técnicas y no metamos al terreno del “arte” las empresas corren más riesgo de quebrar. Más todavía si se manejan por aspectos de personalidad de sus ejecutivos con decisiones tomadas por el ego o intereses políticos internos. Existirá siempre un componente artístico porque somos personas y no robots. Pero primero deben dominarse las técnicas, antes que el arte y a partir de ahí los resultados serán más consistentes dentro de la organización misma. De otro modo cada quien hará las cosas como “Dios le dio a entender” y de acuerdo a su humor personal.

Derechos Reservados 2017, Ing. Gerardo Herrero Morales.





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