El Arma Más Estratégica de la Empresa
Ahora
que enfrentamos una complicada situación internacional de magnitud
desconocida, debemos de hacer un alto para mirarnos como estamos preparados
como personas para sacarle provecho, o bien perecer en el mercado. Cuando
tenemos un problema tamaño "9" y lo enfrentamos con personal nivel
"5" estamos condenados a ir desapareciendo.
Es por ello que
debemos hacer crecer a nuestro personal a nivel "9 o 10" y convertir
cualquier situación o problema en oportunidad. Si nuestros competidores no se
capacitan, mejor para nosotros. El mundo está evolucionando y si la gente
de la empresa no lo hace al mismo ritmo, va a llegar el momento en que nuestros
productos, servicios y procesos sean obsoletos y sacados de mercado.
Hay
10 lineamientos básicos que debemos tomar en cuenta para que la inversión en
capacitación rinda sus frutos, entre ellos están los siguientes:
1.
Muchas veces los mismos empleados la toman de entrada con la actitud
de "vacaciones" o "prestaciones", sin darse cuenta que
el curso es primero, antes que nada en beneficio de ellos, ya que los
conocimientos se los llevarán a donde quiera que vayan por la vida, se metan a
otra empresa o abran un negocio propio. Es decir, los empleados a veces sienten
que es "su opción" el tomar o no un curso dado. Recuerdo el caso de
una empresa que envió 20 vendedores a un curso de negociación y 2 vendedores
comentaron que "estaban muy ocupados" y que no podían asistir. El
director general les dijo que no era opción de ellos el asistir o no. Que
dentro del perfil del puesto los vendedores de su empresa deberían de contar
con la competencia de ser buenos negociadores.
2.
A los empleados se les permite ingresar a un curso interno cuando sabemos de
antemano que no van a asistir la totalidad de un curso. Eso genera que los
participantes cumplidos se desmotiven. También hay empleados que toman llamadas
por celular durante la exposición de un curso, o que gente de la oficina los
saque de una capacitación. Esto no debería de ser permitido, ya que faltan al
respeto a todo el grupo. Sin embargo, vemos participantes de cursos que
llegan tarde, faltan o distraen al grupo, se ponen a platicar, etc, mostrando
inmadurez.
3.
Al gerente de capacitación no se le valora su contribución por parte de la
dirección, o no recibe el apoyo de los otros gerentes. Cuando es todo lo
contrario, es el agente de cambio de primer nivel con que cuenta una empresa. En
realidad es una inversión de primera magnitud: cambiar, para bien, los métodos
de trabajo, los paradigmas obsoletos y adquirir una enorme ventaja competitiva
con un nuevo "know-how".
4.
Pensemos por un momento: cuando un empleado sale, por cualquier motivo, de una
empresa, lo único duradero que le queda al empleado es la capacitación que
recibió para enfrentar los nuevos retos de su vida, ya que la liquidación le va
a durar a lo sumo unos pocos meses.
5.
Una buena capacitación hace ahorrar a la empresa literalmente millones de
pesos y años de descalabros y sufrimiento innecesario. Hay cursos que, en
menos de tres meses, pagan 10 veces o más lo invertido en
ellos.
6.
Es un error becar al empleado al 100%, ya que "lo que no cuesta no se
valora". La empresa por su parte, comete el error de
querer "ahorrar" contratando un curso mediocre y no seleccionar
un curso de mejor nivel, que pueda ser cultura corporativa y de
aplicación inmediata en la empresa.
7.
Cuando la empresa tiene problemas suspende la capacitación, esto se entiende
pero no se justifica. Sería equivalente como reducir o cancelar el presupuesto
de mantenimento de la maquinaria. Y el personal es el recurso más valioso de
una empresa, si no recibe "mantenimiento" se termina paralizando ante
los nuevos retos.
8.
Los cursos que una empresa contrate deben de ser prácticos y de aplicación
inmediata, con los casos reales de ella. Es una como una
asesoría-capacitación a la vez, por lo cual son doblemente rentables, con
seguimiento incluido en la cotización.
9.
Los participantes de los cursos deben de ser evaluados por el instructor y esa
evaluación llevarla a su revisión de desempeño semestral.
10.
Los primeros que deben de capacitarse son los directores. Hemos visto como
muchos de ellos se sienten como "productos terminados", sienten que
ya lo "saben todo". La actitud de un director o dueño de una
empresa es el de ser un modelo perfeccionable, con humildad debe ser el primero
en tomar capacitación y por lo tanto es quien puede hacer que un
curso se implemente dentro de su organización y se cascadee hacia abajo.
Han habido muchísimos casos en que el personal de mandos medios e inferiores se
capacita pero no así el personal de mandos superiores, creando con ello una
verdadera "torre de babel" organizativa.
Derechos Reservados 2020, Ing. Gerardo Herrero Morales
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