martes, 7 de febrero de 2017

La Razón Real del Por Qué No Funciona la Capacitación en las Empresas


La Razón Real del Por Qué No Funciona la Capacitación en las Empresas

Trabajé durante 5 años en una empresa líder de tecnología a nivel mundial. En aquellos tiempos la empresa tenía presupuesto para contratar los mejores cursos del mundo, traídos de Estados Unidos, Alemania, o donde fuera. Los instructores extranjeros se llevaban no menos de 30 mil dólares por impartir 24 horas de capacitación a 20 personas. Esos cursos eran magníficos. Y pasada la euforia de haberlos tomado, los compañeros nos preguntábamos ¿por qué nunca se implementaron?

La verdadera capacitación no termina sino hasta que se implementan los cursos. Si no se implementan, y todo queda en “cultura general” ¿para qué hacer el gasto? Nos quedaba la sensación de los cursos era una especie de “prestación” contemplada dentro de nuestros planes de beneficios, o días de asueto. Jamás había un seguimiento a lo que habíamos aprendido, mucho menos un cálculo de retorno de la inversión.

Habiendo trabajado por más de 25 años como capacitador me he dado cuenta que eso no es la excepción, sino la norma en la gran mayoría de empresas que contratan capacitación. Entonces, ¿a qué se debe que no se implemente?

Al director general.

Así como fallan los programas de calidad total o mejora continua si el director general no está convencido en hacer las transformaciones en su empresa, así la capacitación falla si el mismo director no toma primero el curso y da las instrucciones para el seguimiento e implementación de los cursos.

Aunque es raro encontrar a los directores generales tomando un curso, cuando lo hacen los colaboradores toman una actitud mucho mejor hacia la capacitación. Faltan poco o no faltan, toman notas, se involucran. Y el director general tiene un lenguaje común con los asistentes con el que puede pedir que se lleven a efecto todas las áreas de oportunidad que descubre el curso.

Habrá veces que el director no pueda asistir. Entonces debe pedir que varios participantes que lo tomaron que le hagan una exposición de lo que aprendieron para que se comparta el conocimiento internamente. Debe indicarse fechas de implementación y responsables como con cualquier otro objetivo empresarial.

Si el director puede asistir, indica humildemente con su liderazgo que él debe ser el primero en ser capacitado. Las decisiones  que toma afecta geométricamente a la organización. El perfil de un director incluye conocer bastante de todas las áreas. La capacitación acelerada le ayuda a cerrar todos los huecos que él pueda tener: fiscales, comerciales, mercadológicos, humanos, productivos o de cualquier índole.

Un director totalmente convencido de la capacitación participará incluso en el diseño del curso a la medida de la empresa. Tomará cuidado que los participantes tengan una hora de práctica cada semana o cada quince días para reforzar internamente entre ellos lo aprendido, por ejemplo en un curso de ventas. El director pedirá que los cambios se lleven al manual de operaciones. Creará una videoteca de los diferentes temas que los colaboradores tengan a la mano y para que los nuevos compañeros puedan ver para reducir su curva de aprendizaje.


Tendremos un evento este mes para abordar éste y más temas de cómo Hacer que la Capacitación Valga la Inversión, mayores informes gerencia@ccestrategica.com (33)1380-0578 y 79
Derechos reservados 2017, Gerardo Herrero Morales
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